A las decisiones que tome la Reserva Federal en Estados Unidos, se sumarán los factores locales. Entre ellos, el principal también serán los precios, donde la variación del IPC irá concentrando las miradas del mercado. Aquí, cuatro visiones sobre qué esperar en 2023, y para saber si la volatilidad en el dólar llegó o no para quedarse.
El 2022 será un año difícil de olvidar desde el punto de vista cambiario. El dólar, en forma inédita, superó los $1.000 en Chile. Incluso tocó su máximo histórico, llegando a los $1.051 por cada unidad. Pese a que, con el correr de los días y las semanas, el alto nivel de la divisa norteamericana en el país se fue moderando, los movimientos bruscos en las cotizaciones intradía parecen haber llegado para quedarse. O al menos se mantendrán presentes por un tiempo más.
La clave para el precio del dólar estadounidense en el mercado local estará en lo que haga la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed), y sus decisiones en torno a la política monetaria. El denominado costo de endeudamiento podría seguir aumentando, incluso si el alza en la tasa de interés rectora -o su mantención en niveles altos por más tiempo de lo esperado- comienza a generar una recesión en la principal economía del mundo. Todo, en medio de la lucha del banco central norteamericano por reducir los histórico niveles de inflación, que este año alcanzaron récords de 40 años, gatillados por la inyección de 3 billones (millones de millones) de dólares a los hogares estadounidenses.
Sin embargo, los factores locales también impulsarán los movimientos del dólar a nivel local. Entre ellos, el principal también serán los precios, donde la variación del IPC irá concentrando las miradas del mercado, especialmente en si la tendencia muestra una mayor persistencia inflacionaria o no.
Aquí, cuatro visiones sobre qué esperar en 2023, y para saber si la volatilidad es el ‘nuevo normal’ para el dólar.
LarraiVial ve techo ‘razonable’ en $1.000
Desde LarrainVial Asset Management, su economista, Alejandro Guin-Po, cree la volatilidad en la cotización del billete norteamericano “se mantendrá alta mientras haya dudas sobre la política monetaria de Estados Unidos y la reapertura de China”, factores que para él son los “dos grandes catalizadores globales” para la divisa.
En su escenario central, afirma que ven para 2023 un dólar “más cercano a $900 con riesgos a la depreciación del peso, influidos por el escenario macro externo y una persistencia más fuerte de la inflación”.
Con ello, apunta a un ´techo´ donde el “dólar a $1000 es razonable, si es que la Reserva Federal mantiene el ritmo de alzas en línea con lo esperado”.
BCI ve que la volatilidad se mantendrá entre un 15% a 25%
Desde BCI, su economista principal, Francisca Pérez, puntualiza en que los episodios de alta volatilidad de 2022 estuvieron marcados tanto por los movimientos de los mercados internacionales ,“pero también por los desequilibrios macroeconómicos que existen en el país”, ante lo cual asegura que para saber si la volatilidad vista en el pasado se mantendrá o no, “habría que suponer que no hay cambios y los desequilibrios se mantendrían”.
“Nuestros escenarios para 2023, suponemos que el déficit de la cuenta corriente, aunque algo más lento que lo estimado por el Banco Central de Chile, mejorará y ya en 2024 volverá a niveles previos la pandemia, algo similar pasará con la inflación”, acota.
Con todo, agrega que “el próximo año tendremos una recesión autoprovocada, un nuevo procesos constituyente (aunque bastante más acotado), y la discusión de importantes reformas, por lo que la volatilidad del tipo de cambio se mantendrá elevada, aunque creemos que será menor que la vista durante 2022.”.
Incluso le pone cifras: “Volver a pensar en niveles de 10% de volatilidad no está dentro de nuestros escenarios, algo más cercano entre 15-25%”.
Para Pérez, el ‘piso’ o soporte para la divisa estará en los $830, mientras que en el ‘techo’ “siempre será la barrera sicológica de $1.000, aunque ya se haya cruzado”. Pese a ello, su escenario central es que el dólar se mantenga en torno a los actuales $880, nivel que califica “de equilibrio”, pero piensa que “debería fluctuar entre $850-910, para mantenerse dentro del rango de error del modelo”.
Capitaria: a la recesión e inflación, se suma la nueva Constitución
La semana pasada, Capitaria compartió su previsión para el dólar en 2023. En ella, su jefe de Estudios trading, Ricardo Bustamante, delineó un escenario de “renovadas alzas para el dólar a nivel general”, donde ve el principal riesgo en una mayor persistencia inflacionaria a nivel local. Así, estima que “se proyecta una situación económica muy desafiante para Chile durante 2023″, donde “una inflación que seguiría siendo elevada generará un mayor impacto en el dinamismo económico”.
En su reporte, planteaba que a largo plazo espera una renovada presión para el tipo de cambio, ya que “el dólar podría continuar apreciándose a nivel mundial debido a bajas proyecciones de crecimiento, mayor desempleo y mayor inflación”. A nivel local, además suma que “todavía queda bastante incertidumbre respecto al proceso constituyente, lo que también podría presionar al alza”. Con todo, estima que el tipo de cambio fluctuaría entre los $ 838 y los $ 925 durante el primer semestre, mientras que en el corto plazo “estaría revisando los $ 850 y los $ 908 como márgenes de movimiento”.
Consultado sobre si la volatilidad vista en 2022 se replicará en 2023, Bustamante señaló a Pulso que si bien el año que se va “fue un año particularmente volátil para el tipo de cambio”, cree que el próximo “debería ser similar”, ya que “se ha establecido una base de volatilidad, pero también depende de los diversos factores que mueven al par de divisas”.
“Con una economía chilena que debería caer en recesión, un escenario externo débil en lo económico y una inflación que se mantiene elevada, el tipo de cambio debería seguir con fuertes movimientos en los próximos meses, mientras que los siguientes pasos con una eventual nueva Constitución apoyaría mayor volatilidad por la inestabilidad que presenta para la moneda chilena”, complementa.
Renta4: El tipo de cambio bajaría a $780
Desde Renta4, su gerente de Estudios, Guillermo Araya, mostró cierta distancia con las previsiones anteriores. “Estimamos que en 2023 habrá menos volatilidad respecto el dólar”, dijo a Pulso.
Su previsión se basa en que Estados Unidos ya habría alcanzado su peak de inflación en junio, en medio de un proceso de alzas de tasas de la Reserva Federal que se ha ido morigerando. Así, notó que, en lo reciente, “la incertidumbre respecto a la evolución de la inflación, alzas de la tasa de política monetaria y posterior discurso de Jerome Powell, presidente de la Fed, ha generado incertidumbre en el mercado y aportó volatilidad”.
Para 2023, afirma que “con una inflación a la baja, la incertidumbre será menor, aunque ahora estará ligada a la velocidad de la baja, por lo tanto, esperamos menos volatilidad”.
A la hora de situar un piso mínimo para la divisa, Araya asegura que “el dólar podría caer hasta un mínimo de $730″, mientras que en el sentido contrario, estimó un valor máximo de $940, desestimando así que la divisa vuelva a acercarse a los $1.000 la unidad. De hecho, en su escenario central tiene que la moneda base a $780.
“Lo anterior fundamentado en que la tasa de política monetaria en EE.UU., alcanzaría un máximo de 5,0%, con alzas el 22 de marzo y el 3 de mayo, pero de ahí en adelante sólo habría ajustes a la baja. Además, el gran catalizador para que el peso chileno se fortalezca, aparte de una caída en la tasa de política monetaria por parte de la Fed, sería los desconfinamientos en China, que permitirían un mayor crecimiento del gigante asiático, llevando el precio del cobre nuevamente por sobre los US$ 4,0 la libra”, detalló sobre su análisis.
Como riesgo principal, apunta la posibilidad de que “se entrampe la evolución por una nueva constitución, o que al Gobierno le resulta muy difícil implementar de buena manera las reformas tributaria y de pensiones”.
Fuente La Tercera