El factoring online permite acceder a recursos a partir del adelanto casi inmediato de facturas por cobrar, externalizando los procesos de cobranza y entregando capital de trabajo sin reducir la capacidad de crédito de la empresa.
El factoring es una gran alternativa cuando la pyme o la empresa tiene facturas por cobrar y necesita liquidez, ya sea para el pago de sueldos, pago de impuestos, mejorar el flujo de caja, o financiar un proyecto en particular.
Una operación de factoring reduce la asimetría de pago que afecta a las pymes, porque permite adelantar el pago de facturas ya emitidas, y obtener recursos de manera prácticamente inmediata, sin tener que esperar 30, 60, o más días antes del pago.
Hacer factoring, aparece como una opción para no pedir un nuevo crédito en el banco. Porque las operaciones de factoring online, o de ordering (adelantar un porcentaje de la Orden de Compra, en caso de ser proveedor del Estado), se financian adelantando el pago de facturas ya emitidas. No son créditos bancarios, por lo mismo, no reducen la capacidad de crédito de las empresas.
En otros casos, las pymes y empresas utilizan factoring cuando no cuentan con equipos de cobranza, y prefieren externalizar ese proceso, que es estresante y muchas veces complejo.
“Al factorizar la cobranza queda a cargo de fivana. No se desgasta la relación entre el cliente y el proveedor, y además no se pierde tiempo en cobrar la factura”, detalla Julián Quiroga.
La recomendación general, dijo el ejecutivo, es utilizar factoring, para mantener la actividad y la operación del negocio.