Probablemente has escuchado que es un servicio caro, que requiere un proceso lento de tramitación y que involucra mucho papeleo.
Y es que en torno al factoring existen muchos mitos. Por eso, en Fivana hemos creado esta entrada para explicarte de manera simple cuáles son las ventajas de este servicio financiero para las pymes en lugar de un préstamo bancario.
Toma nota porque de seguro te va a interesar.
Mito 1. El factoring es caro
Un mito común es pensar que el factoring es más caro que un préstamo bancario, lo que es totalmente falso. Es cierto que en el caso del factoring, el costo de las operaciones varía según el riesgo del deudor/pagador, pero las variables que se tienen en cuenta para definir la tasa son siempre las mismas:
- La situación financiera actual de cada pyme.
- La sanidad financiera de los clientes de dicha pyme.
- La situación de la industria a la que pertenece la empresa.
En cambio, si se solicita un crédito bancario hay que tener en cuenta que, además de la tasa pública que se oferta, ésta incluye otros costos adicionales que no suelen ser públicos. Estos son impuestos al crédito, cobros administrativos y seguros varios – como de gravamen, de vida, y de cesantía- que se suman a la tasa ofertada encareciéndola. Por eso, es importante siempre tener claros cuáles son los costos adicionales de cada operación para calcular la tasa final que se deberá pagar.
Mito 2. Solo las empresas grandes pueden acceder
Esta afirmación está muy lejos de la realidad. Las empresas de todos los tamaños pueden acceder al factoring. De hecho, muy por el contrario, son las pymes las que más solicitan este servicio porque se enfrentan a grandes dificultades para acceder a financiamiento, ya que las instituciones financieras sólo otorgan créditos a empresas consolidadas que tienen activos y un largo historial.
En cambio, para entregarte un servicio de factoring, la empresa que financia solo necesita conocer la situación financiera de tus deudores o clientes. Esta es una gran ventaja para las pymes nuevas o pequeñas que no tienen un gran historial financiero.
Mito 3: Es un proceso lento y que requiere muchos documentos
Para nada. El factoring está diseñado para entregarte una ayuda directa y rápida para que resuelvas emergencias y proyectos en el menor tiempo posible. Además, permite a la empresa delegar las gestiones administrativas de cobro y verificación de documentos y ampliar la línea de crédito de la empresa de una manera fácil.
En Fivana, aprobamos las operaciones comerciales dentro del mismo día y para quienes ya son clientes, en un par de horas. ¿Cómo es posible? Porque contamos con una plataforma propia que utiliza tecnología de punta con la que evaluamos a las pymes de manera asertiva, totalmente en línea y sin necesidad de que presentes ningún papeleo. En nuestro simulador puedes cotizar cuál es el monto que te podemos entregar.
En cambio, las entidades bancarias o los factoring ligados a ellas suelen solicitar una gran cantidad de papeles para evaluar la situación financiera de la pyme e, incluso, a veces se requiere habilitar una cuenta corriente, demorando el plazo de evaluación, lo cual es mucho más engorroso.
Como emprendedor, ¿ya te decidiste por el factoring? Si tienes dudas, solo contáctanos.