Entre otros, la meta de Fivana para 2022 es sobrepasar los US$ 500 millones en financiamiento, alcanzar unas 5 mil empresas como clientes y convertirse en un neobanco para las pymes. Además, la firma prevé incursionar en México, Colombia y Perú en la última parte del año y lanzar en septiembre una tarjeta de prepago con Mastercard.
El objetivo de esta tarjeta es “poder ocupar y hacer tangible la factura y hacerla lo más líquida posible. La idea es que dentro del sistema las empresas puedan pagar a proveedores y los sueldos, ocupar la tarjeta, hacer transferencias, todo contra la factura que es el insumo que tenemos”, explica Quiroga.
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