Cada vez es más común escuchar la palabra fintech al momento de hablar de financiamiento. Esta palabra deriva de las palabras en inglés finance (finanzas) y technology (tecnología), y agrupa a las empresas que usan innovación tecnológica aplicada a los servicios financieros.
En Chile, el ecosistema fintech ha crecido a un ritmo de 38% anual, totalizando 179 startups en el mercado en 2021, según señala un informe de Fintech Radar de Chile a mayo de 2021. Por lo mismo, algunos expertos ya las catalogan como la “banca del futuro” debido a su gran capacidad de escalamiento.
Para que entiendas mejor cómo funcionan y de qué manera pueden ayudarte en tu negocio, te compartimos algunas claves de este tipo de empresas:
1. Ayudan a democratizar los servicios financieros. La irrupción de las fintech ha impulsado una democratización de los servicios bancarios, que hasta hace poco solo eran accesible para una parte minoritaria de la población. Hoy existen distintos tipos en el mercado, aunque las innovaciones en pagos y remesas digitales representan el segmento más grande de fintech en Chile, seguido por empresas dedicadas a la Gestión de Finanzas Empresariales (EFM), acorde al informe previamente señalado. La innovación ha sido tal que incluso algunas de ellas se han propuesto acercar el mundo de las inversiones a los chilenos, liderando el acceso masivo a la inversión en fondos mutuos de manera rentable y en un lenguaje lúdico.
2. Implican menos trámites y papeleos. Debido a su amplia gama de servicios financieros, las fintech ayudan a las pymes a resolver emergencias económicas y crear proyectos en el menor tiempo posible, lo que es de especial relevancia en pandemia. En ese sentido cuál elegir dependerá de la necesidad de cada emprendimiento.
En el caso de Fivana, nos enfocamos en los servicios de factoring y ordering, ayudando a entregar liquidez inmediata. Para ello, aprobamos las operaciones comerciales dentro del mismo día y para quienes ya son clientes, en un par de horas. Todo, de forma rápida, sencilla y segura, sin papeleos. En el caso de las facturas, financiamos entre 95% y 100% de cada una de ellas a créditos de 30, 60 ó 90 días.
3. Otorgan más flexibilidad. En general, las entidades financieras tradicionales son más rígidas que la banca. Si alguna vez has tramitado un crédito hipotecario probablemente te habrá tocado vivirlo. Ahora bien, con la irrupción de las fintech, acceder a liquidez inmediata es más sencillo y flexible que la tramitación de un crédito, ya que las soluciones se adaptan a las necesidades de cada cliente, especialmente las pymes. En el caso de Fivana, solo es necesario que te registres previamente en nuestra plataforma y luego, podrás ver totalmente en línea el proceso de facturación para solicitar el financiamiento online, sin moverte de dónde estés y en muy pocos pasos. Nada mal, ¿verdad?
4. Todo el proceso es digital y con el uso de tecnologías de punta. Con las Fintech es posible acceder a soluciones innovadoras de forma completamente digital, lo que, hasta hace poco, era un lujo permitido solo para grandes empresas. En el mismo informe de Fintech Radar de Chile se especifica que el 56% de las empresas encuestadas afirmaron que utilizan plataformas de información abierta e interfaces de programación de aplicaciones o APIs como pieza fundamental para operar su negocio, lo cual posiciona a este tipo de tecnología como la más prevalente en esta industria. Otras tecnologías como cloud computing y Big Data & Analytics son utilizadas por gran parte de las empresas de la industria, al ser mencionadas por el 52% y 44% de las compañías encuestadas respectivamente. En concreto, toda esta tecnología ayuda a acelerar los tiempos de respuesta para las pymes, por ejemplo, para la aprobación de un préstamo o la gestión de un pago, lo que facilita la toma de decisiones.